CURATE CON EL CRUDIVORISMO

Siempre prontos a divulgar aquí a Alimentación Viva

Nutrirse a base de alimentos crudos puede parecer a simple vista la locura de unos cuantos radicales que a finales del milenio quisieran retornar a las formas de vida de la prehistora, cuando no se empleaba el fuego. Pero el Crudivorismo se sustenta es un pensamiento más profundo: sólo la naturaleza cura, y buscando la salud su dieta se compone únicamente de alimentos vivos, cocinados por la naturaleza, que conservan todas sus propiedades en estado puro.

Parafraseando al profesor español Nicolás Capo, crudivorista que en el año 1928 publicaba su primer libro titulado Cuando estés enfermo cúrate por el crudivorismo, «la Naturaleza es la mejor cocinera puesto que sabe preparar los alimentos con cuidado y perfección, y al hombre corresponde recogerlos cuando estén en su punto» Para los crudívoros, la vida es la naturaleza en acción y únicamente los alimentos vivos conservan la fuerza vital capaz de regenerar y mantener sano el organismo. Cocinar los alimentos al fuego, algo que practican actualmente todas las culturas, no sólo aniquila sus propiedades nutritivas naturales sino que además, y como explica el higienista francés Christian Jaime en su libro Alimentos Vivos, «desorganiza los ensamblajes moleculares que la Naturaleza había unido según un órden preciso programado por la semilla orignal, poseedora de la clave para reproducir su propio esquema. Al fuego, los tejidos se disgregan y las células revientan para luego reconstruirse en nuevos complejos moleculares distintos al alimento original». Los crudívoros buscan ante todo la purifcación del cuerpo y recuper la salud perdida «por una sociedad decadente y contaminada -continúa Ch. Jaime- que ha transformado el alimento en un veneno más que en su remedio, tanto para el cuerpo como para el espíritu». Además de considerar que a nivel biológico únicamente el alimento vivo contiene el germen vital capaz de regenerar y nutrir la vida de las células, afirman que este tipo de dieta ayuda al hombre a sensibilizarse, lo que le llevaría a hacerse más consciente del espíritu que mora en todas las cosas.

¿Por qué enfermamos?
En 1846 se descubre y clasifica como normal la Leucocitosis, patólogía médica que define el número excesivo de glóbulos blancos en la sangre y que se ha comprobado que todas las personas padecen debido a la digestión de alimentos cocinados que intoxican el organismo. Pero hace 30 años, el doctor Paul Konchakokk evidenció que el alimento en su forma natural, no cocinado, no originaba este síntoma.

«El alimento cocinado genera en el organismo cierta cantidad de veneno tóxico que si no es eliminado correctamente y permanece demasiado tiempo en el tubo digestivo, por falta de fibra o de malas combinaciones, tendrá lugar un proceso de putrefacción y se formarán venenos tóxicos». Esta es para Marc Ams, naturópata higienista esañol autor de El Crudivorismo puede salvar tu vida, la causa de la autointoxicación que nos lleva a los síntomas de la enfermedad: dolores de cabeza, depresión, estres, nauseas, tensiones,etc producidas por la debilidad funcional de los órganos de eliminación: intestinos, riñones, hígado, piel, etc. «Cuando el nivel de toxemia es elevado, se produce una crisis depurativa que declara la enfermedad aguda que no es otra cosa que el intento saludable del organismo por eliminar esa toxemia retenida, mecanismo de autorrestablecimiento. Pero interpretamos estos signos de reacción depuradora como males a combatir y luchamos contra ellos repirmiéndolos e, ignorando sus causas, los combatimos con medicamentos. Aparentemente el sujeto parece restablecerse. Como consecuencia el organismo entero se debilita hasta que la invasión de toxinas, medicamentos y venenos que se le sigue adminstrando da lugar a la aparición de la enfermedad crónica, perdiendo su capacidad de restablecerse. Sólo apostando por la vida sana se podrá recuperar ese organismo abocado a la muerte. Dejar que la naturaleza actúe, reposo, ayuno...». Comer alimentos crudos, aumentando su consumo en nuestra dieta, es un remedio que recomienda Marc Ams a toda persona que esté enferma y un requisito indispensable para quien esté afectado de alguna enfermedad.

Crudivorismo vegetariano u omnívoro
Ams considera además que el sistema digestivo humano está adaptado para una dieta frugívora: frutas, frutos secos y verduras. Es la opción crudivorista más extendida, frente a la omnívora, que incluye carne y pescado en la dieta.

Estamos habituados en nuestra cultura a considerar necesario el aporte de proteínas de origen animal, pero la naturaleza nos ofrece los minoácidos esenciales para la formación de proteínas con la combinación de vegetales como las nueces, almendras, avellanas, pistachos, semillas germinadas, levadura de cerveza, etc. No te preocupes por obtenerlas, sus huellas se encuentran en todos los alimentos en las cantidades necesarias. Además los regímenes altamente protéicos conducen a problemas de alta tensión sanguínea, dificultades de corazón, enfermedades de riñones e hígado, procesos artríticos como gota y trastornos de próstata. Si no quieres alimentarte sólo de crudos, al menos incorpora mayor cantidad de verduras frescas, fruta y frutos secos a tu dieta, te sentirás mejor y revitalizarás tu cuerpo en una estación propicia como es el verano.

María Galán
Fotos: J. Mier

Bibliografía:
El Crudivorismo puede salvar tu vida,
Marc Ams, Ed Escuela de salud M. A.
Cuando estés enfermo cúrate por el Crudivorismo,
Prof. Nicolás Capo, Ed Capo.
Los Alimentos Vivos,
Christan Jaime y otros
Ed. Puertas Abiertas a la Nueva Era.
Las Frutas nuestro alimento ideal,
José M. Casado, Ed Higea.



CASA DE REPOSO EL CAÑO
Crudivorismo en Zamora

En Zamora se encuentra la Casa de Reposo El Caño, epicentro del Crudivorismo en España desde donde el incansable Balta, su fundador, edita bimensualmente desde hace tres años la única revista de Crudivorismo que existe en español. Por aquél lugar inmerso en la naturaleza se pasean higienistas, vegetarianos, frugívoros y buscadores interesados en experiementar consigo mismos los resultados de la dieta cruda. Lugar de encuentros y foro de discusión sobre alimentación sana, ayuno, agricultura biológica, no violencia, etc es también una referencia real donde poner en práctica el crudivorismo y despejar dudas. Desde allí nos cuenta Balta su experiencia como crudivorista.

«La Medicina Natural comenzó a interesarme en el año 1980 y desde entonces he ido profundizando en el conocimento de la salud y las causas de la enfermedad. La alimentación vegetariana cambió mi sensibilidad, durante 3 años la practiqué al tiempo que estudiaba libros de autores que practicaban una dieta cruda y me convencí; así que me introduje dejando de comer cocinado. Durante cuatro años sólo comía crudos pero algunos de estos alimentos eran de origen animal (miel, leche, yogur, kéfir, queso), así que me adentré aún más en la alimentación humana orginaria y dejé también los productos animales. Desde entonces han pasado otros cuatro años en los que sólo como frutas, algunas verduras y frutos secos, pocas veces bebo agua ya que las frutas contienen grandes cantidades de agua fisológica. Estudios sobre anatomía demuestran que somos una especie frugívora ( que se alimenta de frutas y verduras) según nuestra dentadura, intestinos, jugos gástricos, estómago, etc.. También se ha demostrado centíficamente que al pasar los alimentos por el calor del fuego estos se desmineralizan perdiendo sus encimas, vitaminas y sales minerales.

Se ha comprobado que enfermedades como el cáncer solo se curan al dejar de ingerir alimentos cocidos pues la dieta cruda es la única capaz de regenerar las células y expulsar la toxemia del organismo. Para mi el crudivorismo es un estilo de vida en el que además del tipo de alimentación viva que como -ecológica- influye el lugar donde se vive y la gente con la que te realcionas. Desde La Osa os animo a comer crudo, así los animales no humanos podrán vivir sin ser explotados y matados por el hombre. Ellos necesitan nuestro amor, ellos nos dan el suyo y son seguidores de las leyes de la naturaleza, por ellos y por los humanos, este artículo.

Vuestro amigo Balta desde "El Caño"
La Hiniesta, Apdo. 186. 49080 Zamora.
Tel. 908 48 99 75

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